Denominación de Origen Aceite de Oliva Virgen Extra del Bajo Aragón
Aceite de Oliva Virgen Extra del Bajo Aragón
La Denominación de origen Aceite del Bajo Aragón se encuentra ubicada en el nordeste turolense y el sudeste de la provincia de Zaragoza, un ámbito geográfico que pasa por ser una de las zonas productoras de aceite de oliva más importantes de la zona norte de España. Ocupa una superficie cultivada de 37.000 hectáreas, con una densidad media de 70 olivos/ha, y está compuesta por 77 municipios.
La relación de términos municipales acogidos a la D.O. Aceite del Bajo Aragón son: Aguaviva, Alacón, Albalate, Alborge, Alcañíz, Alcorisa, Alloza, Almochuel, Almonacid de la Cuba, Andorra, Arens de Lledó, Ariño, Azaila, Beceite, Belchite, Belmonte de San José, Berge, Bordón, Calaceite, Calanda, Cañizar del Olivar, Caspe, Castellote, Castelnou, Castelserás, Chiprana, Cinco Olivas, Cretas, Crivillén, Escatrón, Estercuel, Fabara, Fayón, Fórnoles, Foz- Calanda, Fuentes de Ebro, Fuentespalda, Gargallo, Hijar, Jatiel, La Cerollera, La Codoñera, La Fresneda, La Gata, La Ginebrosa, La Mata de los Olmos, La Portellada, La Puebla de Hijar, La Zaida, Las Parras de Castellote, Letux, Lledó, Los Olmos, Maella, Mas de las Matas, Mazaleón, Mequinenza, Molinos, Monroyo, Nonaspe, Oliete, Peñarroya de Tastavins, Quinto de Ebro, Ráfales, Samper de Calanda, Sástago Seno, Torre de Arcas, Torre del Compte, Torrecilla de Alcañíz, Torrevelilla, Urrea de Gaén, Valdealgorfa, Valderrobres, Valdetormo, Valjunquera y Vinaceite.
Datos de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón
- El CRDO Aceite del Bajo Aragón se constituyó en octubre de 2001.
- 34 empresas inscritas en el Consejo Regulador del Aceite del Bajo Aragón.
- Actualmente están inscritas un total de 34 empresas. El 60% de éstas son cooperativas y el 40% almazaras privadas.
- El cultivo de este producto se extiende en un área muy amplia de 37.000 hectáreas, pertenecientes a 77 municipios turolenses y zaragozanos
- Las variedades de aceitunas con las que se elabora el aceite acogido a esta denominación son Empeltre, Arbequina y Royal de la especie Olea Europea L.
- 8.000 familias viven del Aceite.
- La Denominación de Origen recoge el Bajo Aragón turolense, zaragozano y el campo de Belchite.
Vínculo histórico del aceite del Bajo Aragón
La historia del olivo en el Bajo Aragón es muy parecida a la descrita para todo el área del mediterráneo, dada su proximidad y su peculiar clima similar al levantino. Posiblemente sus introductores fueron los fenicios o los griegos, lo que se sabe es que el cultivo no alcanzó demasiada importancia hasta la llegada de Escipión según se deduce del libro de Avienus Ora Marítima, en el que se denomina al Ebro “oleum flumen”, esto es, río del aceite.
La riqueza olivarera de la zona de Alcañiz (Bajo Aragón) queda demostrada en sus magníficos árboles de vida milenaria. De los más antiguos de España, introducidos ya en la comarca por la dominación romana, fue un acierto para la definitiva implantación de este árbol el estímulo con que los regidores de Aragón premiaban su cultivo con Real de Vellón que cada ayuntamiento estaba obligado a pagar por “planzón” al año de la plantada, una vez tomado. De este modo paulatinamente fueron cubriéndose de frondosos olivares serranías y llanos en la zona que el suelo y los propios agentes atmosféricos limitaron, por exigencias del arbolado y provecho del cultivador, los que producen hoy (a mediados del siglo xx), una cosecha media anual de ocho millones de kilogramos. Se utilizaban por entonces molinos árabes con tracción animal para la extracción del aceite y prensas de viga movidas a brazo para despachar la cosecha, hasta que hacia 1866 los franceses aportaron nuevas técnicas de fabricación y los aceites dejan de ser turbios y ácidos.
El cultivo del aceite se introdujo por Rosas, Ampurias y Tarragona (Beltrán Lloris, 1980) y fue quizás en la primera mitad del siglo XVI cuando el olivo alcanzó sus máximas posibilidades de desarrollo, es posible que su extensión fuera superior a los límites actuales, como podemos deducir de la observación de restos de olivares de la zona. Reducción debida a las talas de la Guerra de la Independencia, heladas en 1936-37, la posterior de 1956 y arranque del olivar para introducir la mecanización de las tierras de secano. A partir de esos años el olivo entró en una fase depresiva prefiriendo otros cultivos.
Aislada por falta de comunicaciones esta comarca, ignorada por los de fuera, fue apreciada cuando se industrializó el negocio por la plaza de Tortosa, en la que radicaban firmas de importancia, y allá afluían en verdaderas caravanas de carros nuestros aceites, por lo que siempre deberá a dicha plaza el alumbramiento de su riqueza. Posteriormente, se instalaron con almacenes en la plaza de Alcañiz, a primeros del siglo XX, diversas firmas comerciales de Marsella, Niza, Génova, etc., para adquirir directamente nuestras calidades, excelentes sin disputa, y ya roto el velo, todas las firmas comerciales de Cataluña y Levante se los disputan y adquieren.
Y hoy, (mediados de siglo) la procedencia de Alcañiz, por las disposiciones oficiales, con la mayor cotización, queda destacada como única; Mundialmente es ya conocida su sin par calidad, saliendo al mercado extranjero, con su nombre de origen, o prestigiando con sus coupages muchas de las marcas comerciales de más abolengo y fama.
También son empleados sus aceites en las marcas más prestigiosas de conservas de pescado, y una buena parte es absorbida por la gran industria hotelera, además de satisfacer las necesidades del consumo interior, que exige gran calidad.
No hay casona antigua donde no queden los restos de los primitivos trujales, en donde se almacenaba la aceituna, bien bailada, para desalojar la humedad (agua de vegetación) y aire, y favorecer su conservación, pues con los primitivos medios de extracción era normal unirse la cosecha almacenada a la nueva recolección.
(XIII Congreso Internacional de Oleicultura, zona de Alcañiz (Bajo Aragón) 1950 y El Aceite de Oliva Virgen, Juan José Murillo Ramos, 1993).
El aceite de oliva es uno de los productos más característicos del Bajo Aragón. El cultivo del olivo vino a cubrir un paro estacional, mediante la dedicación a la recolección de la mano de obra agrícola que, durante los meses de invierno poco empleo tenía antes en la explotación del reciente auge de la fruticultura intensiva.
Las condiciones climáticas, por una parte y las propias características de la variedad empeltre, casi exclusivamente cultivada en la zona, producen un aceite de gran calidad.
El cultivo del olivo en la provincia de Teruel se circunscribe por razones ecológicas (limitación condicionada por la climatología) a la amplia comarca natural del Bajo Aragón. Tradicional es desde hace siglos la figura del olivo a lo largo y ancho de los campos y colinas de la Tierra Baja, habiendo jugado un importante papel a través de los años, en el desarrollo de su economía e influyendo decisivamente en la vida y costumbres de sus gentes.
(Jornadas sobre el olivo, calidad y comercialización del aceite. 19 y 20 de octubre 1983)
El olivo es la flor grande de las vales Bajoaragonesas y de sus sasos. Es la expresión del trabajo y del saber del hombre donde el agua escasea y la tierra no siempre es buena compañera. La gente del Bajo Aragón sabe que es el árbol de la sabiduría, el árbol de la historia, el árbol del mediterráneo. De él han aprendido tradición y técnica, constancia y acarreo. Por eso lo han acurrucado desde siempre en sus cabezos.
Variedad empeltre
El olivo bajoaragonés tiene un nombre familiar: Empeltre. Es la variedad que allí se cultiva.
Los mejores olivos de España se dan en terrenos calizos, frescos y profundos. Los terrenos de esta zona del Bajo Aragón están incluidos en el grupo de los calizos secos del mapa de suelos de Huguet del Villar y pertenecen a la mancha del terciario de la margen derecha del Ebro, en el mapa del Instituto geológico de España.